lunes, 4 de mayo de 2015

Los rompecabezas lógicos de Bailiff, J. C. Bayliff



El origen de los pasatiempos matemáticos se pierde en la noche de los tiempos. Cuando la geometría, la aritmética y la lógica estaban aún en sus primeros balbuceos, los problemas serios y problemas divertidos se encontraban mezclados. Las matemáticas se utilizaban para solucionar los problemas de agrimensura, de comercio, de herencias, de repartos; era inevitable que los más difíciles de ellos nos fueran transmitidos en forma de enigmas.
Enigmas que, como la paradoja de Aquiles y la Tortuga, figuraron en lo sucesivo en el capítulo de las matemáticas divertidas. Hace 2.500 años, cuando el matemático griego Zenón propuso su enunciado, se trataba de un problema serio, cuya solución ha requerido más de dos milenios hasta que ha sido encontrada.
Los pasatiempos matemáticos tienen como objetivo divertir al curioso, proponiendo problemas de un nivel más alcanzable pero de una forma frecuentemente destinada a equivocar al pensador. A veces los datos son ambiguos, incompletos.
Este libro comprende diferentes partes, con diferentes directrices. Una parte importante se dedica a las particiones de polígonos, a sus transformaciones en cuadrados, y a los problemas sobre piezas de pesos diferentes dentro de un conjunto de piezas de idénticas apariencias. Se dedican dos capítulos a las paradojas lógicas, a las paradojas de probabilidades, y al estudio de la ruleta y sus martingalas. Se añaden, por otra parte, numerosos problemas diversos que serán un desafío intrigante  motivador para pensar.

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